jueves, 17 de abril de 2014

Chisai


La noche es demasiado callada, me hacen falta insistentes maullidos cada par de horas pidiendo atención, me hace falta sentir su leve peso durante las noches que probaba que seguía allí, me hace falta escuchar su rítmico ronroneo que decía más que las palabras humanas... Pero por fortuna ya no siente el frío, la soledad, el dolor y el hambre; deja atrás todo eso, pero también un corazón afligido, el corazón de una persona que se preguntará si era inevitable su partida; mi corazón que ahora escribe. La sabrosa leche que esperaba tomara esta noche se quedó sobre la mesa, su caja de cartón, llena de abrigadoras telas y papel absorbente ahora está sola, su medicamento recién recetado ya tampoco hará falta. Ante su tumba le ofrezco una disculpa, una última caricia y un nombre, "Chisai", que significa pequeño; pequeño su tamaño, pequeño su paso por la vida.