sábado, 2 de julio de 2011

Sólo 24 horas...


Sólo 24 horas... Le di calor, le di cariño, le di
alimento y al primer maullido estaba a su lado; su pequeño cuerpo
ahora no se mueve buscando a su madre, ya no hay maullidos lastimeros, ya no hay dolor... La vida es sabia, de eso no hay duda, a todos trata por igual y es por esa igualdad que ahora me duele su muerte. El pequeño "Ichi" acaba de morir en mi mano...